Cinco vinos con toques del Guayas

La aventura de los vinos ecuatorianos Dos Hemisferios partió de la inquietud de elaborar un vino para los amigos y la familia. Guillermo Wrigth y Alejandro Taramelli producían uva de mesa y decidieron comenzar a experimentar para brindar con algo propio.

Foto: Joffre Flores / EL COMERCIO

Foto: Joffre Flores / EL COMERCIO

A 15 kilómetros de Villamil Playas, las primeras plantas de la uva francesa Cabernet Sauvignon las trajeron en unas maletas en el 2004. En el 2005 importaron y sembraron clones brasileños de Cabernet y Malbec, y un año después estaban elaborando su primera cosecha de Paradoja.

El “algo propio” se volvió caro y lo hicieron negocio al punto que dejaron de producir uvas de mesa. Ahora producen 60 000 botellas al año de cinco marcas ecuatorianas y cosechan además uvas Merlot y para vino blanco Chardonnay.

Lo que creían dificultades se convirtieron en fortalezas, cuenta Alejandro Taramelli. Los días luminosos, las noches frías, la brisa marina y el suelo calcario, calizo, terminaron por producir una uva excelente. Algo similar pasó con la nacionalidad “insólita” del producto, que en principio les generaba inseguridad. “La fortaleza además de la calidad es que el vino es ecuatoriano, no nos dimos cuenta de eso en un inicio. La gente sentía mucha curiosidad, lo probaba y no había prejuicio”.

Entre los ‘top’ de Dos Hemisferios están los tintos Paradoja y Travesía, vinos de guarda, que pasan año y medio en una barrica de roble y seis meses en botella. El Travesía obtuvo el premio Gran Oro del Concurso Internacional Gala del Vino 2011, organizado en Quito por La Cofradía del Vino, un honor que ese año solo obtuvieron cinco licores entre 200. Pablo Conselmo, asesor de la Cofradía, explicó que este no es el Cabernet Sauvignon habitual, pues “es más fácil de domar”.

Pero el Enigma del 2008 fue el primero en darle a la vinícola un premio internacional, la medalla de Oro en el IX Concurso Internacional Vinandino 2009, en Argentina.

Como una opción frente los licores “de guarda” están Bruma y Del Morro, de menor precio. “Bruma y Del Morro son más fáciles de tomar, son menos trabajados, sirven para cualquier ocasión, puedes tomarlos solo, con un quesito o con un sánduche de chancho”, suelta Pablo Taramelli, de la Vitivinícola del Morro. El productor cree que cada vez más se diluyen las leyes que dictan que los tintos se toman con carnes rojas y los vinos blancos con mariscos.

Los nombres de los vinos cuentan la historia del producto: Paradoja, de producir vino en el Ecuador; Travesía, del camino recorrido; Enigma, de experimentar con uva blanca; y Bruma, que cae sobre San Miguel Del Morro.

Tipos de vino

Bruma
Un vino suave, mezcla de cepas francesas Cabernet Sauvignon-Merlot. Fácil de beber, puede consumirse con todas las comidas.

Paradoja
Como un vino redondo, de ­larga guarda, con añejamiento en barricas de roble, es ideal para acompañar carnes rojas.

Enigma
El único vino blanco de Dos Hemisferios tiene “ataque dulzón y un final largo”, que acompaña y resalta los quesos tipo manchego.

Del Morro
Posee tonos rojo rubí, con la inten­sidad propia del Cabernet Sauvignon. Es un vino válido para toda ­ocasión.

Travesía
Tiene robustez y complejidad, pasa 18 meses en toneles de roble francés. Un tinto que acompaña bien carnes rojas y de cerdo.


Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO aquí.

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3 comentarios

Muchas gracias. ?Como puedo iniciar sesion?

ducafxcque

Felicitaciones Alejandro !!…y mandame unas botellitas para degustar !!
Fuerte abrazo

Alfredo

Hola Alejandro !
Felicitaciones por el vino…mandame unas botellitas para degustar !!
Fuerte abrazo !!

Alfredo

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